Si estáis buscando un bizcocho rico y saludable con el que comenzar el domingo, ¡lo habéis encontrado! Este bizcocho de zanahoria con harina de espelta es uno de los mas ricos que hemos probado en casa recientemente. Sus ingredientes resultan por si solos atractivos, ¿no os parece?
Además de los ingredientes que se le suponen, este bizcocho lleva nueces, pasas y arándanos para hacerlo aun mas potente. Podéis ponerlos todos, prescindir de alguno si no os gusta o sustituirlo por otros frutos secos como avellanas o pistachos, por ejemplo. ¿Os animáis a probarlo?
- 100 ml. de buttermilk (100 ml. de leche con un chorrito de zumo de limón).
- 75 g. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 110 g. de azúcar moreno
- 3 huevos
- 75 g. de zanahoria rallada
- 225 g. de harina de espelta
- 2 cucharadas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de canela molida
- 50 g. de nueces, pasas y arándanos
- Preparamos la buttermilk añadiéndole a la leche el chorrito de zumo de limón y dejándolo reposar 10 minutos hasta que se corte.
- Batimos la mantequilla con el azúcar hasta lograr una crema esponjosa.
- Despues, añadimos los huevos de uno en uno, sin dejar de batir.
- Incorporamos las zanahorias ralladas y el buttermilk y mezclamos hasta que queden bien integradas.
- A continuación, mezclamos la harina con la levadura y la canela y las tamizamos.
- Agregamos esta mezcla a la anterior y mezclamos con una espátula realizando movimientos envolventes.
- Incorporamos las nueces troceadas, las pasas y los arándanos y volvemos a mezclar.
- Vertemos la masa en un molde y llevamos al horno precalentado a 180ºC.
- Horneamos durante 45 minutos, aproximadamente, o hasta que al pinchar con un palito este salga limpio.